Arthur Honegger (1892-1955)

                                                 El compositor en 1928

Localización de El Havre en Francia y una vista de la ciudad

Vida

 Oscar-Arthur Honegger (nunca usó su primer nombre) Fue un compositor suizo nacido en Francia, Aunque nació el 10 de marzo de 1892 en El Havre, ciudad a orilla del estuario del Sena en la región de Normandía y segundo puerto en importancia de Francia, siempre se tuvo por Suizo. De padres protestantes suizos, recibió clases de violín en su ciudad natal y aprendió armonía con R C Martin. Estudió en el conservatorio de Zürich de 1909 a 1911, luego regresó a El Havre e ingresó en el Conservatorio de París en 1911, permaneció hasta 1918, teniendo maestros como Charles-Marie Widor en composición, y Vincent d'Indy en orquestación. 

 Desde 1913 vive principalmente en París, donde hace su presentación como compositor en 1916. en 1918 escribió el ballet Le dit des jeux du monde "La historia de los juegos en el mundo".

 Durante su estancia en el Conservatorio de París establece contacto con músicos jóvenes como Francis Poulenc y Darius Milhaud . A partir de 1920 se le asoció con el grupo de Les Six "Los seis". Milhaud escribio: «De manera completamente arbitraria, Collet eligió los nombres de seis compositores, Auric, Durey, Honegger, Poulenc, Tailleferre y yo, por la única razón de que nos conocíamos, que éramos amigos y estábamos representados en los mismos programas...» Sin embargo, Honegger, al igual que su mentor, Erik Satie, además de sus convicciones estéticas y su admiración por el Barroco Alemán, no se identificó con las sensaciones propuestas por el grupo.

 En 1921 alcanzo su primer gran éxito con el oratorio Le Roi David "El Rey David".

Le Roi David, esta obra fue calificada por algunos de sus colegas como demasiado convencional.

 De 1923 es una de sus obras más conocida e interpretada, Pacific 231, retrato orquestal de una locomotora de vapor, moderna por aquel tiempo. 

Pacific 231, Honegger era un apasionado de los trenes, llego a decir «siempre me han gustado las locomotoras apasionadamente. Para mí son como criaturas vivientes y las amo como los demás pueden amar a las mujeres o a los caballos».

 En 1926, Arthur Honegger, con la condición de vivir separados porque necesitaba soledad para componer, se casó con la pianista y maestra francesa Andrée Vaurabourg, ella era natural de Toulouse, y se habían conocido en el Conservatorio de París en 1916. En 1932 nació su hija Pascale. En 1926 Honegger había tenido un Hijo, Jean-Claude, con la mezzosoprano Claire Croiza a la que en ocasiones acompañó al piano.

Andrée Vaurabourg (Toulouse, 1894 - París, 1980), hacia 1928.  Arthur Honegger con su hija Pascale cuando ésta tenía tres años. Arthur Honegger y Claire Croiza con su hijo Jean-Claude.

 En septiembre de 1934 el automóvil del matrimonio Honegger choco contra un árbol mientras viajaban por España, él se rompió un tobillo, ella sufrió peores daños, se rompió ambas rodillas y no pudo caminar durante casi un año, todo ello propició que vivieran juntos ese tiempo, (recuérdese la soledad que precisaba Arthur), aunque Andrée nunca se recuperó completamente.

 Honegger, a quien los amigos llamaban "el pequeño suizo", nunca abandonó el contacto con el país de origen de sus padres, sin embargo, la invasión de los nazis le hizo imposible abandonar París. Dio clases de composición, entre sus alumnos tuvo a  Yves Ramette.

 Fue un compositor muy prolífico, en la puerta de su estudio de Montmartre se leía la advertencia “No molestar”, escrita en más de 50 idiomas. En 1951, estando ya muy enfermo, escribió su libro Je suis compositeur "Soy un compositor", en el se lee la frase que posiblemente le de más fama, «El primer requisito para un compositor es estar muerto». su última composición, Una cantata de Navidad, es de 1953.

 En el último año de su vida, que ya no podía valerse por si solo, vivió con él en su casa de París su mujer Andrée. Allí murió de un ataque al corazón, después de una larga enfermedad, el 27 de noviembre de 1955. Está enterrado en el Cementerio Saint-Vincent de Montmartre junto a su esposa fallecida en 1980.

      

Algunas composiciones

 Honegger nos legó un extenso catálogo, sus sinfonías, escribió cinco, están consideradas de las mejores del siglo XX.

               

Sinfonía n.º 2 en Re para cuerdas y trompeta, una trompeta solista interpreta una melodía coral de Johann Sebastian Bach en el último movimiento. Esta sinfonía estrenada en 1942, junto con la tercera, son las más conocidas del compositor.

Sinfonía núm. 3 «Litúrgica»  (1945-1946), evoca el momento histórico de Honegger en su frenética búsqueda de la paz.

            

 Deliciae basilienses "Los gozos de Basilea" es el subtitulo de su cuarta sinfonía, de 1946, dedicada a los buenos momentos pasados en la ciudad suiza. Mientras que la quinta, Di tre re (1950), toma su nombre de que cada uno de sus movimientos se basa en la nota re. 

También compuso ballets, óperas como Antígona (1927), Judith (1926), o el oratorio Jeanne d’Arc au bûcher "Juana de Arco en la hoguera" (1935),  imponente fresco para narrador, cantantes, coro y orquesta. 

 Ademas de la música orquestal, de cámara, para piano, diversos instrumentos, etc.,  realizó una valiosa aportación en el ámbito de la música para cine, sobre todo en la década de 1930, con bandas sonoras como las de los filmes Napoleón (1927) y Los miserables (1934).