jueves, 15 de octubre de 2020
sábado, 10 de octubre de 2020
Bartolomé Pérez Casas (1873-1956)
Ubicación e imagen de la ciudad de Lorca, en Murcia, vista desde el castillo.
Bartolomé Pérez Casas inició su carrera en el mundo de la música de la mano de su abuelo Juan Casas, por aquel entonces
director de la Banda de la ciudad, el nieto estudio en la academia del abuelo, enseñándole su tío José María Casas, clarinete y
violín. Por correspondencia postal estudio armonía y composición con Juan Cantó y Felipe Pedrell. .Con 16 años entra como
músico mayor de la Banda del Regimiento de Infantería de Marina con sede en Cartagena y en 1897, con 24 años, ganando
una oposición, comienza a dirigir la Banda del Real Cuerpo de Alabarderos de Madrid, conjunto musical de viento más
prestigioso del país, donde estará hasta 1911, como experto que era en instrumentos de viento, compuso varias obras para
estos aerófonos, como su Concierto para clarinete. Fue Catedrático de Armonía en el Real Conservatorio Superior de Música
de Madrid desde 1911 hasta su jubilación, también fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en su
discurso de ingreso en dicha academia del 25 de junio de 1925 "Los conciertos como signo de la cultura musical de los pueblos"
se aprecia la importancia que daba a la educación musical popular. Creó la Orquesta Filarmónica de Madrid en 1915. En 1940
es nombrado primer director titular de la Orquesta Nacional de España.Es autor de la Suite española para gran orquesta
"¡A mi tierra!" finalizada en 1898.
SUITE MURCIANA "A MI TIERRA", Transcrita para banda de música, interpretada por la Agrupación Musical de Beniaján
en el teatro Romea de Murcia. Dirigida por D. Alejandro Castañeda.
Se destacó por su labor de fomento, difusión y enseñanza de la música sinfónica con la Orquesta Filarmónica de Madrid durante
más de treinta años. Contribuyó al desarrollo de la música sinfónica en España con su suite "Suite Murciana ¡A mi tierra!",
premiada en 1905 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el mismo concurso en que Manuel de Falla lo fue
por su ópera "La vida breve". Esta obra marcó un hito en la música sinfónica del momento y fue interpretada en varias ocasiones
fuera de España. La importancia de esta suite viene dada por su orquestación y por ser un logrado intento de basar la música en
las melodías populares españolas, en busca de una música nacional. Igualmente compuso Pérez Casas un "Cuarteto con piano
en re menor", en 1902, que recibió una mención especial en el concurso de música de cámara que la Sociedad Filarmónica de
Madrid había convocado ese año.
Bartolomé fue comisario general de la Música en el Ministerio de Educación Nacional entre 1949 y 1956, fue condecorado
con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, destinada a premiar los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia,
la cultura, la docencia y la investigación.
Fue autor, en 1908, por encargo del Rey Alfonso XIII, de la armonización de la Marcha Real, compuesta por Manuel de
Espinosa de los Monteros, músico de Carlos III.
Con el tiempo, estos arreglos fueron declarados oficiales mediante un Decreto-Ley de Presidencia del Gobierno del 17 de
julio de 1942, lo que supuso que él y sus herederos percibieran derechos de arreglista, no de autor, como algunos le
atribuyen, por el Himno Nacional hasta la adquisición definitiva por el Estado en 1997.
Ademas de su preocupación por la educación musical del pueblo, como director de orquesta, Pérez Casas estaba familiarizado
con las obras de su tiempo, siendo gran entendido y estudioso de la música que le era contemporánea. Además de las ya
nombradas, fue miembro de varias sociedades culturales más. Su viuda, La cartagenera Angelita Ros Castillo, donó la amplia
biblioteca del compositor a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Bartolomé Pérez Casas fallece en Madrid el 15 de enero de 1956.
Algunas otras obras del autor fueron:
Angelita (barcarola)
Concierto para Tuba
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