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Enrique Fernández Arbós fue hijo de un músico militar (clarinetista y director de banda), de su padre recibió las primeras lecciones de solfeo y, de un amigo de la familia, durante una estancia en Valencia, recibió clases de violín. A la edad de seis años, los Reyes Magos, le trajeron su primer violín.
Eran tales los progresos del niño que sus padres deciden trasladarse a Madrid para que ingrese en el conservatorio, donde fue su primer profesor de violín Jesús de Monasterio (violinista y compositor 1836-1903) con el cual establecería una estrecha relación, al igual que con el pintor Darío de Regoyos.
En la época en que Enrique estudiaba en el conservatorio la sede del mismo se hallaba en el Teatro Real.
En 1880 marcha a Berlín, para estudiar con Joseph Joachim (1831-1907). Se afinca en esta última ciudad y debuta con la Orquesta Filarmónica de Berlín, en la cual fue concertino durante varios años. Realiza numerosas giras como solista por Francia, España, Reino Unido y Estados Unidos y en 1888 regresa a Madrid para actuar como solista con la Orquesta de la Sociedad de Conciertos que dirige Tomás Bretón (1850-1923). Al año siguiente funda en esta ciudad la Sociedad de Música de Cámara.
En 1890 acude a Londres, invitado por Albeniz, para dar conciertos y, permanecería 20 años en el Reino Unido.
En Londres compone su primer obra orquestal «Ausencia» (serenata española), y también tres piezas para violín y orquesta Zambra, Guajiras y Tango.
Dejó Londres en 1916, cuando es llamado a ocupar la cátedra de violín del Conservatorio de Madrid. En este período desarrolla una intensa actividad concertística, tanto como solista como miembro del cuarteto que forma con Isaac Albéniz, Gálvez y Agustín Rubio.
En 1903, año en que mueren sus padres, es nombrado concertino de la Orquesta Sinfónica de Boston y acepta el libreto de la zarzuela El Centro de la Tierra de Ricardo Monasterio y Celso Lucio. En 1904 se le nombra director de la orquesta del Gran Casino de San Sebastián. Ese mismo año, dirige la Orquesta Sinfónica de Madrid, de la que será primer titular. Con esta formación realiza giras por España, Europa y América, adquiriendo fama internacional. Forma el cuarteto Arbós, dirige la Orquesta Sinfónica de Boston durante una temporada. En 1905 funda la sociedad de conciertos The Concert Club en Londres.
«Mazurca de los pichones» de "El centro de la tierra"
«Habanera» de "El centro de la tierra"
«Coplas de los novios» de "El centro de la tierra"
«Marcha triunfal de los dioses» de "El centro de la tierra"
«Bailable del oro» de "El centro de la tierra"
«Bailable del imán y el acero» de "El centro de la tierra"
«Bailable de la sal» de "El centro de la tierra"
«Chotis de la fuente» de "El centro de la tierra"
«Marcha» de "El centro de la tierra"
«Coplas del talismán» de "El centro de la tierra"
Pasacalle «Ningún peligro» de "El centro de la tierra"
Conoció a Pablo Casals, cuando este era casi un niño, y le consiguió el apoyo económico del conde Morphy y la reina María Cristina.
La actividad internacional de Arbós como director prosiguió durante años con conciertos en París, Roma, Moscú, Budapest, Burdeos, Lisboa, Winterthur, Cleveland y Nueva York, entre otras.
En 1933, con setenta años se jubila del conservatorio, por ambos motivos se le homenajeo y, varios autores le hicieron composiciones a partir de su apellido ARBOS como excusa para seguir la notación anglosajona, A La, R sería D Re, B Si, O sería C Do y S sería G Sol. Se ve que tiraron de imaginación, Entre otros compositores estaban Joaquín Turina, Ernesto Halffter, Conrado del Campo y Manuel de Falla.